Genética humana y el futuro de nuestra especie

Llega el O.G.M. más importante y controversial de todos: el ser humano.

Fuente de la imagen: www.somersault1824.comRecientemente se publicó un artículo científico que tendrá consecuencias importantes para el futuro de la especie humana y muy pocas personas en América Latina están hablando al respecto: por primera vez, un grupo de investigadores ha manipulando el ADN de embriones humanos. Suena como una historia de ciencia ficción, pero ¿qué significa realmente? ¿Debemos preocuparnos?

Hace aproximadamente un mes en la revista científica Protein & Cell, un grupo de investigadores chinos bajo el liderazgo del Dr. Junjiu Huang publicó un artículo donde aplican una técnica conocida como CRISPR/Cas9 para editar el genoma de un embrión humano. El estudio en cuestión se trata únicamente de una prueba de concepto, es decir, ninguno de los embriones fue implantado. De hecho, todos eran inadecuados para fertilización in vitro y difícilmente hubieran resultado en un embarazo exitoso. En la conclusión, los autores admiten que los resultados de este experimento no fueron los esperados ya que hubo un alto índice de fracaso y además se registraron muchas mutaciones adicionales a las que se planeaban introducir. Pero también aclaran que no hubo ningún indicio que la técnica no funcionará adecuadamente después de ser perfeccionada.

Hay dos cuestiones importantes que diferencian este estudio de todos los anteriores y que han alarmado a la comunidad médica y científica. Hasta ahora, toda manipulación genética en seres humanos se hacía en células somáticas (no-reproductivas). Lo publicado por el Dr. Huang se trata del primer caso documentado de manipulación genética en la línea germinal del ser humano, es decir, es la primera vez que se reporta una modificación al ADN humano que también es hereditable.

El segundo punto destacado en este caso es el uso de la tecnología CRISPR/Cas9. Este sistema de edición genética fue descrito inicialmente en el 2007, pero su uso exitoso en células animales y humanas fue demostrado hace apenas dos años. Se trata de una herramienta muy sencilla, precisa y relativamente barata para la editar el genoma de cualquier organismo. El uso de CRISPR en embriones humanos es relevante precisamente debido a su sencillez; cualquier persona con un conocimiento básico de biología molecular y suficiente dinero también podría lograrlo. De hecho, existen rumores que el grupo liderado por el Dr. Huang es sólo uno de varios en China que están trabajando en la edición genes en embriones humanos.

Varios científicos se han manifestado en contra de este experimento y cualquier estudio similar en donde se modifique la línea germinal humana. Tanto Science como Nature, dos de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, publicaron editoriales que piden cautela y llaman a instituir un moratorio para experimentos de edición genética en embriones humanos. El grupo del Dr. Huang admitió que inicialmente intentaron publicar sus resultados en las dos revistas mencionadas, pero su artículo fue negado debido a las implicaciones éticas de la investigación.

La preocupación y condena a los científicos chinos por sus experimentos en la línea germinal humana se extendió al público en general inmediatamente después de la publicación de sus resultados. Varios medios alrededor del mundo reportaron los hechos con un tono de advertencia. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, una agencia gubernamental que financia una fracción importante de los estudios biomédicos en ese país, precisó que ninguno de sus recursos podrá ser usado con el fin de editar la línea germinal humana.

El debate moral sobre el futuro de la genética humana no es algo nuevo. Desde 1997 la UNESCO delcaró el genoma humano como propiedad y patrimonio de la humanidad. En la misma declaración advierte sobre las posibles consecuencias de cualquier investigación científica en este ámbito. Científicos e intelectuales a lo largo de los años se han manifestado tanto a favor como en contra de la modificación de la línea germinal humana.

En general, las personas que argumentan que el genoma humano no debe ser modificado se denominan bioconservadores. Dos filósofos que representan esta postura son George Annas y Francis Fukuyama. Por el otro lado se encuentran los transhumanistas, como Nick Bostrom y Julian Savulescu, quienes aseveran que modificar la línea germinal para prevenir enfermedades y mejorar la condición humana no sólo es aceptable sino una obligación moral.

Para participar en este debate hay varios puntos que vale la pena recalcar. Inicialmente, es importante recordar que el genoma humano no es algo estático; se encuentra en constante cambio debido a las mutaciones que ocurren de forma natural. El objetivo principal de la medicina moderna también se debe incluir en la discusión: ¿debería enfocarse únicamente en curar a los enfermos? ¿O en prevenir enfermedades e incrementar las habilidades de generaciones futuras? Finalmente, será necesario considerar las consecuencias sociales que podría tener la edición del genoma. Es concevible un futuro en el cual una persona podría ser discriminada por no someterse a un tratamiento de mejoría genética.

El progreso de la ciencia siempre debe ir acompañado de debates sobre sus ventajas y consecuencias. Hoy más que nunca, debido al rápido avance de la tecnología, particularmente en el ámbito de la medicina, la bioética ha adquirido cada vez mayor relevancia. Actualmente la edición de la línea germinal humana es algo que sólo ha ocurrido en uno (o varios) laboratorios en China. Pero en un futuro no muy lejano, la edición de la línea germinal humana podría convertirse en una realidad clínica y habría humanos genéticamente modificados caminando entre nosotros.

Este artículo fue publicado originalmente en Medium en Mayo de 2015.

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